Una vez alojados en el mismo hostal, sacamos los yuanes necesarios y nos vamos a uno de los mayores complejos de imitación, el Mercado de la Seda. Allí se puede encontrar de todo y a buen precio (si sabes regatear...). Te intentaran cobrar mas de 10-15 veces lo que cuesta, y si eres incauto te timarán. Mientras regateas tienes que escuchar los "Tu, muy locoooo!!!" "Un poquito más, un poquito más" "Are you kidding me?" Todo ésto mezclado con gestos e indignación fingida.
Una vez comprados los regalos, volvemos al hostal y a dormir que estábamos muertos del último viaje en asiento duro del tren.
Al día siguiente vimos el Templo del Cielo, bueno, mas bien el jardín del Templo del Cielo... porque para verlo, como no, hay que volver a pagar (pagando para entrar sólo al parque ni siquiera puedes ver el templo por fuera.. Ya se ocupan ellos de poner arcos para que no puedas hacer la típica foto), así que pasamos.
Llega el día de irnos, nos despedimos de la comida China, de sus sucias aunque agradables y seguras calles y ciudades, de su amable gente, de los macacos pandilleros...Tras estar 8 horas esperando en el aeropuerto y pasar 465 controles, alcanzamos la puerta de embarque, y mientras acariciábamos nuestras queridos hogares y camas, nos comunican que el vuelo ha sido cancelado y que tenemos que ir a un hotel.
Nos llevan a un hotelaco de 5 estrellas con desayuno, comida y cena tipo buffet incluido. Por mí nos quedábamos todo el tiempo del mundo allí, pero como quiero terminar la carrera algún día...decidimos llamar a la compañía para que nos reubicasen lo antes posible. Aunque el enterarnos de cómo hacerlo fue gracias a Oscar y Jordi, muchas gracias!!!
Por fin llegamos a casa a comer rica comida de mama!!
Gracias a todos por seguir nuestra aventura chinesca!! Y esperamos poder seguir "chineando" pero por otros lugares.
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| Templo del Cielo |
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| Puerta que impide que se vea el Templo del Cielo.....¬¬ |
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| Puerta en una calle de Pekín |
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