Para descansar de tanto ajetreo de ciudades, rascacielos y demás nos quedamos 3 días en Hangzhou, otra ciudad de ensueño por sus naturales paisajes.
La ciudad como tal no tiene demasiado atractivo, pero es interesante visitar su calle antigua Qinghefang o Gaoyin Jie y probar uno de los tés por los que es famosa la ciudad, el té verde longjing.
Por lo que de verdad merece la pena visitar Hangzhou es por recorrer las pasarelas y caminos del Lago Oeste. Rodeado por gran variedad de arboles, entre ellos sauces llorones, caminos, colinas, islas y varios templos y pagodas que iluminan por la noche. Al ser tan grande se necesitan un par de días en recorrerlo todo tranquilamente, aunque otra opción es alquilarse una bicicleta en el hostal. Eso sí, hay que ir bien rociado de antimosquitos!!
Una buena panorámica del lago es subiendo a lo alto de la Pagoda de Leideng, aunque hay que pagar (como todo en este país..).
El
templo budista de Jingci está junto al lago y es otro rinconcito por el que se puede pasar. No tiene mucho mas que otros templos budistas, sobretodo porque la sala más importante de todas, donde está el Guanyin de 1000 brazos, estaba cerrada al público. Muchos budas con sus guardianes y mucho jardín con una pagodita.
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| Pagoda de Leideng |
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| Pagoda de Leideng |
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| Panorámica desde la Pagoda de Leideng |
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| Templo budista de Jingci |
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| Guardían Kongorikishi (Templo de Jingci) |
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| Lago Oeste |
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| Atardecer en el Lago del Oeste |
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| Lago del Oeste |
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| Comiendo coco en el hostal |
Chicos, llevais 10 días sin actualizar! Espero que todo siga yendo igual de bien! Queremos más fotillos y anécdotas para morirnos de envidia desde la otra punta del mundo! ;)
ResponderEliminarUn besote!